Expertos de la Universidad de Alaska Fairbanks lograron reconstruir la historia de vida de un mamut que habitó en América del Norte hace unos 17 mil años gracias al análisis de uno de sus colmillos.
(CNN) – Los mamuts cubrieron grandes distancias durante su vida. Las bestias viajaron el equivalente a la circunferencia de la Tierra casi dos veces, según reveló el estudio de un colmillo de 17 mil años de antigüedad. Los colmillos de mamut crecen con la edad, un poco como los anillos de los árboles, y el análisis de los rastros químicos en cada capa de crecimiento puede mostrar detalles sorprendentes. Los investigadores partieron a lo largo un colmillo de 2 metros que pertenecía al Museo del Norte de la Universidad de Alaska y extrajeron 400 mil muestras microscópicas de la pieza dental. “El micromuestreo permite rastrear en detalle el movimiento de un animal muerto hace mucho tiempo” dijo Love Dalén, profesor del Centro de Paleogenética de Estocolmo, que no participó en el estudio. La técnica utilizada por los investigadores les permite identificar dónde el mamut ha estado bebiendo agua o comiendo plantas al observar diferentes firmas de elementos llamados isótopos. “Dado que los colmillos crecen con la edad, se pueden tomar muestras diminutas y cada muestra representa un período de tiempo particular de la vida del mamut“, explicó Dalén. El mamut visitó muchas partes de Alaska en diferentes momentos durante su vida, manifestó Matthew Wooller, autor principal del artículo que se publicó en la revista Science este jueves. Los investigadores compararon los cambios químicos en el colmillo con un mapa químico de Alaska realizado a partir de los dientes de cientos de pequeños roedores que habitaron la zona. Los roedores viajan distancias relativamente pequeñas durante su vida y representan señales de isótopos locales. “Los mamuts son grandes herbívoros y necesitan seguir moviéndose para encontrar parches frescos de comida. Los especímenes machos maduros como el que estudiamos también necesitan tratar de encontrar una hembra con la que aparearse”, sostuvo Woller por correo electrónico. Dalén dijo que probablemente no solo los mamuts machos eran muy móviles, sino también las manadas matriarcales que realizaban migraciones estacionales. “Cuando era un juvenil (y probablemente todavía dependía de la manada de su madre), este mamut se movía repetidamente hacia el norte y el sur“. Afirmó. El diario escrito en las muestras de colmillos analizadas por el equipo del estudio mostró un cambio abrupto alrededor de los 15 años, que probablemente coincidió con la expulsión del mamut de su manada, reflejando un patrón visto en algunos elefantes machos de hoy en día, dijeron los investigadores. El animal murió a la edad de 28 años en la ladera norte de Alaska sobre el Círculo Polar Ártico, donde se excavaron sus restos. Los isótopos de nitrógeno en sus colmillos aumentaron durante el último invierno de su vida, una señal que puede ser un sello distintivo de la inanición en los mamíferos.
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